Texto Instructivo

Texto Instructivo


Los textos instructivos son aquellos que se refieren a la secuencia de indicaciones sobre cómo llevar a cabo una determinada acción, la complejidad del mismo varía dependiendo del objeto a manipular o las acciones a realizar.

Utilizar un aparato electrónico, armar un mueble, tomar algún medicamento, realizar alguna tarea, recetas de cocina, incluso las indicaciones que debemos seguir en caso de un sismo, todos ellos tienen algo en común y esto es que vienen acompañados o forman parte de un texto instructivo.

¿Cuál es la estructura de un texto instructivo?

Debe contar con un título, posteriormente debe contener un resumen de los elementos que se utilizarán, aquí es donde se expone el nombre de cada uno de estos y si tiene alguna función específica , finalmente las instrucciones, mismas que tienen que llevar una secuencia organizada.

La primer característica que debemos tomar en cuenta si queremos redactar un texto instructivo, es la claridad y precisión de las indicaciones, estas deben tener un lenguaje sencillo y adecuado, debe ser entendido por cualquier persona que pretenda usar el producto.

 El siguiente paso es escribir la secuencia de las actividades en un orden cronológico correcto y entendible, enumerarlas y utilizar conectores que ayuden a la comprensión de las acciones. “primero conecte”, “una vez que conectó el cable azul”, si es necesario repasa los pasos y asegúrate que sean comprensibles.

Existen diversos tipos de textos instructivos entre ellos podemos mencionar: manual, reglamento, una guía, una prescripción, las recetas, etc.

Instructivo de cómo hacer jabón casero:

Ingredientes

Grasa: Manteca de cerdo Aceite de coco.
Un litro y medio de agua filtrada.
300 gramos de soda caustica
Kilo y medio de manteca de cerdo o en su caso aceite de coco.
7 mililitros de aceite aromático.
10 gotas de colorante de pastelería (color al gusto).

Herramientas necesarias para la preparación
Guantes de hule o látex.
Cuchillo.
Molde de plástico.
Bote o jarra graduado para medir.
Una olla.
Cuchara de plástico o madera para revolver.
Trapo de limpiar.
Cubetas bacías y limpias.
Bandeja o charola de metal y cuchara metálica.
Bogles o lentes para proteger los ojos.

Instrucciones:

Paso 1
Con la olla graduada, medir el agua y colocarla en una olla, y ponerla a calentar pero sin hervir.
Paso 2
Verter el agua caliente en una de las cubetas
Paso 3
Colocarse los guantes de goma o látex y los lentes protectores.
Paso 4
Verter la Soda cáustica en la cubeta con agua caliente.
Paso 5
Revolver cuidadosamente con la cuchara de plástico (o madera) la solución caliente.
Paso 6
Calentar y derretir la manteca de cerdo o el aceite de coco, cuidando que no esté hirviendo).
Paso 7
Vaciar cuidadosamente la manteca derretida en la otra cubeta vacía, luego vaciar con cuidado el agua con sosa acústica en la cubeta con la grasa derretida y revolverla agregando el aceite aromático y los colorantes.
Paso 8
Revolver los ingredientes con cuidado, buscando el punto exacto, de lo contrario la mezcla se “cortará”.
Paso 9
Vaciar la mezcla en el molde de plástico.
Paso 10
Esperar de treinta cuarenta minutos reposar la mezcla en el molde de plástico y si sale aceite en la parte superior, retirarlo con la cuchara de metal con cuidado.
Paso 11
Dejarlo reposar varias horas hasta que se enfríe y “solidifique”, (para ese entonces ya habrá cambiado de color) para poder pasarlo con cuidado del molde a la bandeja o charola de metal.
Paso 12
Con el cuchillo pulir las escorias y salientes que pudieran haber quedado luego de la extracción del molde.
Paso 13
El jabón aún no está listo para ser utilizado, para ello deberá ser “curado”, esto se hace envolviéndolo con una toalla o trapo durante siete días, al cabo de los cuales ya estará apto para usarse.
Paso 14 (opcional).
Si no estás conforme con la figura que obtuviste al sacarlos del molde, puedes darle forma utilizando con cuidado el cuchillo, ya para este entonces el resultado obtenido debe ser un jabón espumoso y con fragancia.


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